Lugo – visita
Muchos chicos y chicas jóvenes en la calle. Todos hablan castellano – o son bilingües. Me siento bien aquí. Viajando se oliva el mundo no implicado directamente en el viaje. Buen Albariño y merluza la cena y paseo largo luego por las calles de los mesones en torno a la Plaza del Campo. Vida nocturna intensa de la juventud como en toda España a pesar que es domingo. La impresión primera es que están restaurando muy bien la ciudad histórica, pintando fachadas, reproduciendo galerías ….
Nunca es suficiente la concisión descriptiva del viaje.
Lunes (20 de abril 1992)
Niebla de mañana, temperatura excelente, muy pronto se retira para dejar paso al sol.
Vamos a acercarnos primero a la Catedral para quizá hacer luego un periplo sobre las murallas.
Una criada ha entrado en la habitación cuando yo estaba luchando con la taza del wc a pantalón caído. Ha dado un grito y ha salido a escape.
Penumbra fresca interior. Románica por dentro y muy amplia. Oscura. Vamos a esperar a que abran el claustro.
Sorprendente por raro el altar en forma de tabernáculo en la capilla redonda con que se prolonga la cabecera gótica, de un barroco muy peculiar, casi explosivo.
Caminamos por la ronda de la muralla al sol mientras abren el claustro de la catedral. Muchas casas desafectadas, miserables, medio a ruinas, con impresionantes tejados de grandes lajas de pizarra. Es muy recomendable el paseo por la muralla. Completamente diferente la gente que se afana por la mañana y la que vimos anoche.
Nos abren el claustro barroco, de grandes arcos y muy decorados en la parte superior. Todo empedrado y una fuente con una piña en el centro. El cielo azul re recobra sobre la piedra gris. Escribo mientras oigo una y otra vez el « clic » de la cámara entre silencios.